Martirologio romano
San Esteban, rey de los húngaros y confesor, que durmió en el Señor el 15 de agosto.
En Roma, santa Máxima, mártir, que, durante la persecución de Diocleciano, confesando a Cristo a una con san Ansano, mientras la apaleaban entregó su espíritu.
En Pamiers de Francia, san Antonino, mártir, cuyas reliquias se conservan con gran veneración en Palencia de España.
Igualmente, san Diomedes, san Julián, san Felipe, san Eutiquiano, san Esiquio, san Leónides, san Filadelfo, san Menalipo y san Pantágapas, mártires, de los cuales unos consumaron el martirio en el fuego, otros en el agua, y otros por la espada y en la cruz.
En Nicomedia, san Zenón y sus hijos san Concordio y san Teodoro, mártires.
En Lyon de Francia, san Elpidio, obispo y confesor.
En el Piceno, otro san Elpidio, abad, cuyo nombre tomó el pueblo que se gloría de poseer su santo cuerpo.
En el monte San Oreste, san Nonoso, abad, el cual con su oración trasladó de un lugar a otro un gran peñasco, y resplandeció con otros milagros.
El mismo día, la conmemoración de los hermanos mártires san Evodio, san Hermógenes y santa Calixta. Padecieron el martirio en la ciudad de Siracusa, en Sicilia, y de ellos se hace mención también el 25 de abril.
En Lyon de Francia, la traslación de san Justo, obispo y confesor, y san Viador, que había sido su ministro, cuyos tránsitos se conmemoran, respectivamente, el 14 y el 21 de octubre.
En la Marca de Ancona, san Lupedo, abad, cuyo cuerpo es poseído por la ciudad de su nombre.
En Aviñón, san Agripo, obispo, que había sido monje de Lerins.
En Auvillers de Champaña, san Nivardo, obispo de Reims.
En Rimini, san Facundino, martirizado a una con dos hermanos y una hermana.
En Candia, san Cosmo de Creta, solitario.
En Alemania, el bienaventurado Geroldo, duque de Suavia.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.