Martirologio Romano: 16 de septiembre

Martirologio romano

San Cornelio, papa, y san Cipriano, obispo de Cartago, mártires, cuyo triunfo se menciona a 14 del corriente.

En Calcedonia, el triunfo de santa Eufemia, virgen y mártir, la cual, en tiempo del emperador Diocleciano y del procónsul Prisco, sufrió por Cristo la tortura, cárceles, azotes, máquinas de ruedas, el fuego y el peso de las piedras, las fieras, las heridas de las varas, las sierras afiladas y las sartenes hirvientes; pero de nuevo expuesta a las fieras en el anfiteatro, rogó al Señor que se dignase ya recibir su espíritu y entonces, mordiéndole una el santo cuerpo, mientras las otras le lamían los pies, entregó su incontaminado espíritu a Dios.

En Roma, santa Lucía, noble matrona, y san Geminiano, mártires, a los cuales el emperador Diocleciano, después de gravísimos suplicios y prolongados tormentos, de que salieron victoriosos, mandó pasar a cuchillo.

El triunfo de san Martín I, papa y mártir, el cual, después de haber condenado, en un concilio que juntó en Roma, a los herejes Sergio, Pablo y Pirro, de orden de Constante, emperador hereje fue por engaño preso y conducido a Constantinopla, y después desterrado al Quersoneso, donde consumido de trabajos por la fe católica, acabó su vida y resplandeció con muchos milagros. Su cuerpo, llevado más tarde a Roma, fue sepultado en la Iglesia de los santos Silvestre y Martín. Su fiesta se celebra el día 12 de noviembre.

En Roma, el triunfo de santa Cecilia, virgen y mártir, la cual trajo a la fe de Cristo y animó al martirio a su esposo Valeriano y al hermano de éste, Tiburcio. Después del martirio de éstos, el prefecto de la ciudad Almaquio la mandó prender, y superado el tormento del fuego, consumó su ilustre martirio al filo de la espada, imperando Marco Aurelio Severo Alejandro. Su fiesta se celebra el 22 de noviembre.

En Heraclea de Tracia, santa Sebastiana, mártir, que fue convertida a la fe de Cristo por san Pablo Apóstol; y en tiempo del emperador Domiciano y del presidente Sergio, probada de varias maneras, fue finalmente degollada.

En Roma, en la vía Flaminia, san Abundio, presbítero, y san Abundancio, diácono, mártires; a los cuales, el emperador Diocleciano, juntamente con Marciano, persona ilustre, y Juan su hijo, a quien ellos habían resucitado, mandó pasar a cuchillo a diez millas de la ciudad.

En Córdoba de España, san Rogelio y san Servi-Deo, mártires, los cuales, después de cortadas las manos y los pies, fueron por último degollados.

En Galloway de Escocia, san Niniano, obispo y confesor.

En Inglaterra, santa Edita, virgen, hija de Edgardo, rey de los ingleses, la cual, consagrada a Dios desde sus tiernos años en un monasterio abandonó el mundo sin llegar a conocerlo.

En Le Mans, san Principio, obispo.

En Estrasburgo, santa Eimbeta, virgen.

Cerca de Mirepoix, santa Camela, virgen cisterciense, martirizada por los albigenses.

En Salon-de-Crau, en Provenza, el bienaventurado Luis de Allemand, arzobispo de Arlés, cardenal del título de Santa Cecilia.

En Rimini, santa Inocencia, virgen y mártir, protectora de aquella ciudad.

En el patrimonio de San Pedro, santa Dulcísima, venerada en Sutri como virgen y mártir.

En Braga de Portugal, san Víctor, obispo.

En Bourg-Saint Donin, en los estados de los Palavicinis, san Gilmer, uno de los patronos de aquel pueblo.

En Praga de Bohemia, santa Luzmila, viuda de un duque de Bohemia, abuela de san Venceslao, asesinada en odio del cristianismo, de orden de la princesa Drahomina, y así es venerada como mártir.

En Monte Casino, san Víctor III, papa, sucesor de san Gregorio VII, que ilustró con nuevo esplendor la Sede Apostólica, consiguiendo, con el favor divino, una insigne victoria contra los sarracenos. Su culto, introducido desde tiempo inmemorial, fue aprobado y confirmado por el Sumo Pontífice León XIII.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.

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