Martirologio romano
En Maguncia, el suplicio de los santos Áureo, obispo, y Justina, su hermana, y de otros mártires, los cuales, mientras celebraban en la Iglesia los divinos misterios, fueron atrozmente muertos por los hunnos, que devastaban la Germania.
En Besanzón de Francia, los santos mártires Ferréolo, presbítero, y Ferrución, diácono; los cuales, enviados por el obispo san Ireneo a predicar la palabra de Dios, después, por orden del juez Claudio, atormentados con diversos suplicios, fueron pasados a cuchillo.
En Tarso de Cilicia, los santos mártires Quirico y Julita, su madre, en el imperio de Diocleciano. Quirico, niño de tres años, que lloraba inconsolable a su madre, bárbaramente azotada con nervios de buey ante el presidente Alejandro, murió estrellado contra las gradas del tribunal; Julita, después de duros azotes y crueles tormentos, acabó el curso de su martirio decapitada.
En Amatonte de Chipre, san Ticón, obispo, en tiempo de Teodosio el Menor.
El Lyon de Francia, la dichosa muerte de san Aureliano, obispo de Arlés.
En Nantes de la Bretaña Menor, san Similiano, obispo y confesor.
En Meisen de Germania, san Benón, obispo.
En el monasterio de Aquiria, en Brabante, santa Lutgarda, virgen.
En Luvasca, aldea de la antigua diócesis de Viena del Delfinado, la fiesta de san Juan Francisco Regis, de la Compañía de Jesús, varón de admirable caridad y paciencia por la salud de las almas. Fue puesto en el número de los santos por el papa Clemente XII.
En Rufey en el Franco Condado, el martirio de san Antida, obispo de Besanzón.
En Chaumont cerca de Rocroy, san Bertó, confesor.
En Viena, san Domnolo, obispo, cuya principal ocupación era el redimir cautivos.
En Avranches, san Auperto, obispo, fundador, según Sigeberto, de la iglesia de San Miguel del Monte, donde fue a su muerte enterrado.
Cerca de Espoleto, san Felo, confesor.
En Soana en Toscana, san Maximiliano, obispo de Palermo.
En Salzburgo, el venerable Gebardo, arzobispo de dicha ciudad, fundador de la iglesia de Admondeto.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.