Martirologio romano
San Juan de Sahagún, de la orden de Ermitaños de san Agustín, confesor, que pasó al Señor el día de ayer.
En Roma, en la vía Aurelia, el triunfo de los santos mártires Basílides, Cirino, Nabor y Nazario, soldados; los cuales, en la persecución de Diocleciano y Maximiano, de orden del prefecto Aurelio, encarcelados por confesar el nombre de Cristo y despedazados con escorpiones, fueron finalmente degollados.
En Nicea de Bitinia, santa Antonina, mártir, la cual, en la misma persecución, por orden del presidente Prisciliano, fue apaleada, suspendida en el potro, descarnada en los costados, echada al fuego y finalmente muerta con la espada.
En Roma, en la Basílica Vaticana, san León III, papa, a quien unos hombres impíos sacaron los ojos y cortaron la lengua, que Dios le restituyó milagrosamente.
En Tracia, san Olimpio, obispo, que, arrojado de su silla por los arrianos, murió confesor.
En Cilicia, san Anfión, obispo, que en tiempo de Galerio Maximiano fue confesor egregio.
En Egipto, san Onofre, anacoreta, el cual vivió sesenta años religiosamente en un vasto desierto, y esclarecido en grandes virtudes y méritos, pasó al cielo. Su vida admirable escribiola el abad Pafnucio.
En Utrecht, san Odolfo, cura de Orscot y luego canónigo de San Salvador de la misma ciudad en tiempo de san Federico.
En Chalons del Sona, el venerable Gerbaudo, obispo de dicha ciudad, recomendable por su piedad, reparó del monasterio de San Pedro y suscribió a muchos concilios.
En Brese, san Masmo, mártir.
En el monte Atos, san Pedro el Atonita, monje.
En Irlanda, san Moculleo.
En Escocia en un pueblo llamado incarne, san Ternan, obispo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.