Martirologio romano
Conmemoración de los santos Felipe y Santiago el Menor, apóstoles y mártires. San Felipe, después de haber convertido a la fe de Jesucristo casi toda la Escitia, fue crucificado en Hierápolis en Asia; y así acabo gloriosamente siendo apedreado. Santiago, llamado en la Escritura hermano del Señor, primer obispo de Jerusalén, fue precipitado desde lo alto del templo y, rotas las piernas, y herido en el cerebro con un palo de un lavandero, fue sepultado allí junto al templo.
La solemnidad de san José Obrero, esposo de la Bienaventurada Virgen María, confesor, y patrono de los trabajadores.
En Roma, el tránsito de san Pío V, de la Orden de Predicadores, papa y confesor; el cual, dedicándose con fortaleza y éxito feliz a restaurar la disciplina eclesiástica, extirpar las herejías y destruir los enemigos del nombre cristiano, con la santidad de su vida y de las leyes, gobernó la Iglesia católica. Su fiesta se celebra el día 5 de este mes.
En Egipto, san Jeremías, profeta, el cual murió apedreado por el pueblo en Tainas, donde fue enterrado: a su sepulcro, según refiere san Epifanio, acostumbraban ir los fieles a hacer oración y recoger de aquel polvo, que cura las mordeduras de los áspides.
En territorio de Vivares, en las Galias, san Andéolo, subdiácono, al cual, junto con otros, envió san Policarpo. Obispo de Esmirna, desde el Oriente a la Galia a predicar la palabra de Dios. En el imperio de Severo, después de azotado con varas espinosas, con una espada de madera le abrieron la cabeza en cuatro partes, a modo de cruz, y así consumó el martirio.
En Huesca de España, los santos mártires Oroncio y Paciencia.
En la aldea de Coulmiers, en el territorio de Orleáns, en Francia, el martirio de san Segismundo, rey de los borgoñones, que murió sumergido en un pozo y después resplandeció con milagros. Su sagrado cuerpo, sacado finalmente del pozo, fue llevado a la Iglesia del monasterio de Agauno, situado en la diócesis de Sion, y allí honoríficamente colocado.
En Auxerre, san Amador, obispo y confesor.
En Auch de Francia, san Oriencio, obispo.
En Elvy de Inglaterra, san Asaf, obispo, con cuyo nombre se honró más tarde la misma ciudad episcopal.
En Forli, san Peregrino, de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María.
En Bérgamo, santa Grata, viuda.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.