Martirologio romano
San Ignacio, obispo de Antioquía y mártir, que gloriosamente consumó el martirio el 20 de diciembre.
En Esmirna, san Pionio, presbítero y mártir, el cual, después de escribir apologías de la fe cristiana y sufrir una inmunda prisión, donde con sus exhortaciones esforzó a muchos hermanos al martirio, por fin, atormentado con muchos suplicios, traspasado con clavos y arrojado en una hoguera, recibió feliz muerte por Cristo. Padecieron juntamente con él otros quince.
En Ravena, san Severo, obispo, elegido a causa de sus preclaros méritos, por haberse posado sobre él una paloma.
En Tres-Castillos, ciudad de Francia, san Pablo, obispo, cuya vida resplandeció en virtudes, y su preciosa muerte atestiguan los milagros.
El mismo día, san Efrén, diácono de la iglesia de Edesa, el cual, después de haber emprendido muchos trabajos para mantener la fe cristiana, esclarecido por su santidad como por su doctrina, fue a gozar el reposo del Señor en tiempo del emperador Valente.
En Kildare de Irlanda, santa Brígida, virgen, la cual, tocando, en prueba de su virginidad, la madera del altar, la hizo súbitamente reverdecer.
En Castro-Florentino de Toscana, santa Veridiana, virgen reclusa, de la orden de Valleumbrosa.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.