SANTA APOLONIA
Virgen y mártir
Cuando entregare mi cuerpo a las llamas,
si la caridad me falta, no me sirve de nada.
(1 Corintios 13, 3)
Santa Apolonia de Alejandría era ya de avanzada edad cuando los paganos se apoderaron de ella y, después de haberla maltratado de mil maneras, le quebraron todos los dientes a fuerza de golpes. Enseguida la amenazaron con arrojarla en un gran fuego que habían encendido fuera de la ciudad; pero la Santa, impelida por la inspiración del Espíritu Santo y para mostrar que su sacrificio era voluntario, arrojose por sí misma en medio del fuego, dando su alma a Dios, el año 249.
MEDITACIÓN SOBRE LAS ENFERMEDADES
I. Si padeces alguna enfermedad, recuerda que Dios te la envía para ejercitar tu paciencia; convierte en mérito el sufrir con resignación lo que no puedes evitar, hagas lo que hagas. Tus murmuraciones, tus impaciencias, no harán sino irritar tu mal y volverte desagradable a los demás y a ti mismo. ¿Cómo te conduces en tus enfermedades?
II. Sufre por amor a Jesucristo los dolores que te envía; son los dones y presentes que hace a sus amigos. Ofrécele todo lo que sufres; dile: Señor, aumenta mi dolor, pero aumenta mi paciencia. Piensa en lo que han sufrido los santos por Jesús; piensa en lo que Jesús ha sufrido por ti; pon tus ojos en su cruz, muy liviana te parecerá la tuya, y dirás: ¿Qué son estos sufrimientos en comparación de los de mi Dios?
III. Piensa en los suplicios del infierno que has merecido por tus faltas; este pensamiento te hará encontrar agradables tus dolores y te impedirá recaer en tus pecados. ¡Dios mío, soportaré tormentos mucho más crueles, si me prolongáis la vida para darme tiempo de hacer penitencia! Si no puedo soportar sin gemir un dolor tan breve acompañado de todo el alivio posible, ¿cómo podría aguantar las penas del infierno? Los dolores sin fin de la otra vida pueden ser redimidos en ésta (San Euquerio).
La devoción a los Santos
Orad por los enfermos
ORACIÓN
Oh Dios, que entre los maravillosos efectos de vuestro poder habéis hecho obtener la victoria del martirio al sexo más débil, haced, os suplicamos que, celebrando el nacimiento al cielo de vuestra virgen y mártir santa Apolonia, nos aprovechemos de sus ejemplos para marchar por el camino que conduce a Vos. Por J. C. N. S. Amén.
Tomado: de Meditaciones del P. Grosez